Historia

zorobabelEl Grado del Arco Real no siempre ha presentado la forma actual; ni siquiera es hoy en día el mismo en todas partes. Anteriormente era mucho más extenso y comprendía otras representaciones rituales aparte de la reconstrucción del Templo del Rey Salomón.

En Irlanda fue diseñado tomando como tema central los acontecimientos descritos en 2 Crónicas 34 (semejantes a 1 Reyes 22): hacia el año 624 a.C. La «Casa del Señor» (el Templo de Jehová) debía ser reparado, y al así hacerlo se descubrió la cámara bajo los cimientos. El versículo 14 dice:

Y mientras sacaban la plata (es decir, dinero) que había sido llevada a la Casa de Jehová, Hilcías el Sacerdote halló el Libro de la Ley de Jehová otorgado por Moisés.

Del mismo modo el Capítulo de Arco Real irlandés es presidido por tres personajes históricos: el Rey Josías, el Sumo Sacerdote Hilcías y el Escriba Safán.
En él se representa una sucesión de tres Grados, a saber, el de Excelente Maestro, Super-Excelente Maestro, y el Arco Real. Desde luego, podríamos decir igualmente que entre nosotros el Arco Real consta de tres Grados, pues cada una de las tres Principalías tiene secretos peculiares restringidos a cada una, y los distintos Principales son instalados en la Silla en un Cónclave por separado.

La diferencia entre los rituales irlandés e inglés ha sido tratada en el anterior libro La Antigüedad del Santo Arco Real. Se ha considerado que en nuestro ritual el hallazgo del Libro de la Ley hace referencia al mismo acontecimiento conmemorado en el Arco Real irlandés, pero no podemos corroborar esa opinión, pues consideramos que en la reconstrucción del Templo bajo Zorobabel, Ageo y Josué se produjo un redescubrimiento de la cámara bajo los cimientos, siendo este redescubrimiento al que hacen referencia los rituales ingleses.

Originalmente, nuestros «Santos Antepasados» ensayaban la totalidad de la Historia Sagrada desde Adán en adelante; y, naturalmente, con anterioridad al retorno desde Babilonia y la reconstrucción del Templo, debía tener lugar el descubrimiento del Libro de la Ley Sagrada por parte de Hilcías durante el reinado del Rey Josías. En la subdivisión de ceremonias que tuvo lugar, no obstante, el ritual que sobrevive todavía en Irlanda ha mantenido el hallazgo de la Ley por parte de Hilcías, excluyendo el suceso posterior; mientras en Inglaterra y Escocia hemos perdido todo rastro del descubrimiento del Libro de la Ley durante el reinado del Rey Josías, habiendo perdurado en la memoria el acontecimiento similar bajo Zorobabel, Ageo y Josué. Los Grados de Excelente Maestro y Super-Excelente Maestro hacen referencia a la revelación de Dios ante Moisés y a la misión que le fue encomendada por Él en dicha ocasión. Y cuando consideremos los Signos empleados por los Masones del Arco Real apreciaremos que fueron extraídos del relato que nos proporciona el Volumen de la Ley Sagrada referente a la experiencia de Moisés en el Monte Horeb. Esto se debe a que dichos Grados han comenzado a existir al dividir el Arco Real, su progenitor común, el cual comprendía originalmente la conmemoración de los Tres Grandes Originales.

Durante los últimos trescientos años, los rituales impresos han sido sustancialmente idénticos en forma y contenido, consistiendo sus diferencias únicamentetemplo en detalles menores. En Escocia el Arco Real es trabajado de forma prácticamente igual que en Inglaterra, quedando limitado al tercer Gran Original.

En Estados Unidos se siguen mayoritariamente los rituales antiguos; se dice que Pensilvania es el estado que se mantiene más próximo a Inglaterra. Un ritual, el único estadounidense que pudimos encontrar en la biblioteca de la Gran Logia, impreso en Wisconsin en 1892, ofrece unas ceremonias totalmente remodeladas; no obstante contiene todos los elementos esenciales de nuestro Grado Supremo.

En la biblioteca de la Logia Quatuor Coronati, el Hermano Songhurst nos mostró el ritual practicado por William Finch en 1804, quien, al ser expulsado por la Gran Logia, fundó una organización masónica independiente en su propio domicilio de Londres. No se separa sustancialmente del ritual seguido por el Capítulo de Deptford en 1797; fue notablemente simplificado, pero las Secciones resultaban muy elaboradas. Las peculiaridades del ritual de Finch son probablemente fruto de su aportación personal, resultando por ello secundarias. Evidentemente el ritual del Arco Real nunca ha sido estandarizado.

Richard Carlile ha preservado el Cuestionario o Secciones como se realizaban en 1825. Es una pena que se les haya dejado caer en el olvido, de modo que actualmente no conservemos nada semejante en el Grado Supremo. Nuestro Grado del Arco Real hace referencia al período en que Ciro, una vez que hubo conquistado Babilonia, autorizó el retorno del pueblo judío que había sido llevado cautivo a ese país. La élite intelectual hebrea había ampliado y modificado su pensamiento debido a la convivencia con los babilonios. Sin duda permanecieron fieles a las antiguas tradiciones de su pueblo, pero ahora el Volumen de la Ley Sagrada había adquirido un nuevo significado para ellos. Por ello los hebreos acabarían siendo el pueblo más comprometido con el monoteísmo: Jehová ya no sería contemplado como un «Dios de dioses», uno de entre muchos, sino como el Único Dios, el Dios Altísimo Vivo y Verdadero. Y ansiaban el tiempo en que tal concepción de Dios prevaleciese en todo el mundo.

solomonTras el regreso a Jerusalén, la reconstrucción del Templo sería el proyecto que amalgamaría a todos los hebreos idealistas, quienes, llenos de esperanza y valor, buscaron reproducir el espléndido edificio del que tanto habían oído hablar a sus padres, siendo incluso algunos de ellos lo suficientemente viejos como para haberlo visto en su apogeo. Y ahora ese mismo pueblo nos ofrecía a los profetas posteriores al exilio, en el cual se halla el punto de partida de la literatura apocalíptica que ejercería tanta influencia en el mundo.

Las prerrogativas que el Rey Ciro había conferido a los exiliados retornados causaron cierto malestar entre algunos judíos nativos que habían contraído matrimonio con mujeres paganas y samaritanas y se habían asentado en Jerusalén; los cuales, desde luego, tenían sus derechos y privilegios. Pero finalmente estas dificultades se solventaron y el Templo fue reconstruido.

Esdras y Nehemías, aunque apenas son mencionados en los antiguos rituales, merecían todos los honores en su calidad de principales escribas hebreos, a los cuales debemos los registros referentes a dicho período. En el antiguo Ritual Americano aparece un Secretario en lugar del Escriba Esdras, y había también un Capitán de la Hueste (una especie de Maestro de Ceremonias), un Capitán del Arco Real y los Grandes Maestros de los Velos, cuyas respectivas funciones describiremos.

En el Volumen de la Ley Sagrada, Ageo y Zacarías aparecen como los precursores de una hueste de 42.360 guerreros; pero Zacarías no es mencionado en ninguno de nuestros textos. Los principales líderes del Retorno fueron Zorobabel y Josué (ver Zacarías 6, 15 y Esdras 2, 64). Sin embargo, Ageo resalta en dicho movimiento como visionario e idealista.

Zacarías (3, 7) nos informa de que Josué, en su calidad de Sumo Sacerdote, tenía el control de los recintos del Templo. Y sabemos que Zorobabel, por ser descendiente de David, fue elevado a la dignidad regia; él era la figura más sobresaliente entre los hebreos, como lo sigue siendo actualmente en el Capítulo.

En la época Bíblica debe haber habido un Escriba Jefe, al que todos los demás Escribas hubiesen de rendir cuentas. Nuestro Ageo se corresponde con ese personaje hipotético, siendo remarcable el hecho de que en los tiempos antiguos uno de los tres Principales fuese descrito como «el Escriba». Ahora que ya no sucede así, pues el Escriba es el Escriba Esdras, hemos identificado a Ageo con la figura de un profeta.

oncala

En el siglo xviii los Compañeros del Arco Real creían que, una vez que el Templo hubo sido destruido, se erigió un Tabernáculo provisional en el que rendir culto a Jehová. Suponían que el Capítulo era una representación de ese Tabernáculo improvisado, que los Francmasones eran hombres que habían atravesado ese Tabernáculo y purificado el Santo Lugar, y que, una vez que salían del mismo, se encontraban tras el Tabernáculo, y no lejos de las ruinas del Templo, con un Gran Consejo formado por Josué, Zorobabel y Ageo, quienes examinaban a todos aquellos que manifestaban el deseo de ser empleados en la gloriosa obra de reconstruir el noble edificio, idea que los Francmasones asimilaban al templo de una humanidad regenerada.

La maldad del invasor babilonio, el abandono durante setenta años de toda actividad relacionada con el Templo, y el efecto de la meteorología sobre las ruinas, hicieron necesario que los canteros, antes que nada, se ocupasen de los cimientos, y por ello Esdras se refiere a «la cimentación del Templo» (v.16), aunque posiblemente la mayor parte de la estructura bajo el nivel del suelo permaneciese intacta.

Cuando los tres Excelentes Masones (según el Ritual Americano) se presentan y solicitan empleo, el Gran Consejo les envían a preparar el terreno, y se les ordena que comiencen «en la esquina noreste de las ruinas del antiguo Templo», de donde los Maestros de la Masonería Simbólica extrajeron la idea de que el Aprendiz Entrado comenzase su experiencia masónica en la esquina noreste del Templo. Comienzan su trabajo ante un montón de escombros, pero se les advierte que, en caso de encontrar «cualquier elemento de la antigua arquitectura», lo lleven al Gran Consejo para su inspección, sin mostrarlo a nadie más, pues únicamente los tres Grandes Maestros son los responsables de la empresa.

Santo Arco Real de Jerusalén

Se ha descrito de diversas maneras como la "esencia de la masonería"; la "cimiento y piedra angular de toda la estructura masónica"; y "la raíz, el corazón y la médula de la masonería"

El Arco Real es el paso final y, por lo tanto, el clímax de la masonería pura y antigua, que tiene virtud por su propósito y la gloria de Dios por su objeto.