Noé
Muy Excelente Zorobabel, Excelentes Compañeros. Compañeros todos.
Desde que se me planteo la posibilidad de realizar un trabajo en donde plasmar cualquier cosa relacionada con el arco real desde el Génesis Bíblico; hasta la construcción del segundo templo de Jerusalén por parte de Zorobabel, se me vino la imagen de un personaje por demás pintoresco dentro de la tradición del génesis del volumen de libro sagrado que es Noé o Noah.
A medida que me voy documentando respecto a este personaje me doy cuenta que no es un simple personaje. Es todo un símbolo masónico.
Según la tradición Noé era un obrero que trabajaba LA MADERA, un carpintero.
Los carpinteros eran aquellos obreros que realizaban la construcción de las estructuras para la construcción de los edificios
¿Pero que representa? Noé es una figura muy relacionada con Adán, el hombre caído al que Dios le da oportunidad de regenerarse. Pero es en Noé que se plasma el nuevo intento de redención de la raza humana.
Siguiendo las órdenes de Dios, construye un arca para salvar a su familia con una promesa de prosperidad y una pareja de cada animal.
El arca es el vehículo, nos representa a cada uno de nosotros, mientras los animales representan aquellas cualidades que debemos salvar. Todo aquello que debe multiplicarse y prosperar. Como masones todo lo que nos representa.
El método de redención se ve reflejado cuando se plasma el arco iris, como manera de hacer un pacto entre el hombre y dios; es la primera vez que en las escrituras se ve un arco, donde refleja la grandeza de dios.
El primer documento masónico donde aparece mencionado Noé es el Manuscrito Regius, de en torno a 1390; aunque es en el Manuscrito Cooke, fechado en 1410, el que comienza a perfilar la familia de Noé. O más concretamente la peculiar familia de su esposa, Naamá; pues mientras se cita a Noé como descendiente del linaje de Adán, a la familia de su esposa Naamá se le hace descender de Lamec. Lamec tuvo dos esposas, Ada y Zila (que casualmente son las dos hijas de Eva). Con Adán engendró dos hijos, Jabal (quien inventó la Geometría) y Jubal (quien inventó la Música). Posteriormente con Zila tuvo otros, uno de sus hijos, Tubal-Caín (el primer artífice de metales) y una hija, Naamá; la figura de Noé era representada como la del maestro.
Es precisamente en el manuscrito Cooke que aparece la imagen de Hiram Abiff .
Cuando los iniciados están en Babilonia, como dirían el inefable Bonnie M, en the Rivers of Babilon”, representa el estado de desolación y exilio que se encuentra el alma humana cuando está en un proceso de exilio y estos le solicitan al Rey Ciro la posibilidad de volver a tu tierra de Sion a reunirse en la construcción del Templo.
Y es ahí cuando explican su relación con la tribu principesca de Judá y estos designan su trabajo.
Al igual que Noe paso cuarenta días y cuarenta noches dentro de un arca para ver el pacto realizado con dios bajo la forma del arco iris durante el diluvio universal, eso representa la necesidad humana de crecer y autoanalizarse, donde todas sus cualidades están guardadas dentro del arca esperando salir.
Con la muerte prematura de Hiram Abiff se pierden los secretos del tercer grado, las palabras de poder, aquellas se solo se pueden pronunciar una vez al año dentro del sitio santo, según contaban las historias de sus madres.
Estos son recuperados por tres obreros humildes de la tribu de Judá al usar las herramientas para limpiar los escombros del antiguo templo destruido. Sacan una piedra…….que piedra; la piedra angular que forma el arco y en su interior los pergaminos y el sitio sagrado cubierto por un vello.
Al igual que Noé tiene la alegría extrema que significa la exaltación por el pacto con dios y salva a su familia y toda una generación de virtudes, también la tienen estos obreros al descubrir lo que se perdió y fue recuperado. En ambos casos fueron a través de un arco.
Noé pacta con Dios a través del Arco Iris y los obreros encuentran las palabras perdidas a través del Arco Real del Templo del Rey Salomón.
De esta manera el arco real nos llama a dejar de ser humanos físicos a ser humanos espirituales, donde estamos destinados a profundizar en el aprendizaje interior de cada uno de nosotros.
En este sentido el Arco Real, las vivencias de los obreros cuando abren después de tantos años ese sitio al cual tenían permitidos solamente unos pocos sumo sacerdotes; me imagino, la emoción que han sentido, solo comparable con aquella noche de noviembre del 2006 cuando estaba en una sala de hospital y lo más sagrado estaba llegando; mi hija. Estaba por dejar de ser un hombre para ser un PADRE. Y todo el conocimiento que había adquirido, ahora me tocaba transmitirlo.
Es la misma situación, dejamos de ser el hombre normal para estar destinados a ser hombres espirituales.
Noé dejo de ser un carpintero para ser un guía, un patriarca, un líder, alguien a quien imitar.
En los Valles de Vecindario en el décimo Noveno día del mes de Shevat, en el año de la invención de 2549.